La palabra predestinación proviene de la palabra griega proorizo, que significa determinar anticipadamente. En latín el vocablo que define la predestinación es praedestinare. Muchas religiones a través de la historia han utilizado el termino, para designar un suceso por venir o asignar una responsabilidad específica a un individuo, como por ejemplo el elegido.

 

Hoy en día es un hecho que las condiciones en que se nace, (entorno y condiciones socioeconómicas) influyen directamente en el futuro y estructura social de cada ser humano. Es así como en los entornos vulnerables como el sur de nuestra ciudad y muchas otras del mundo, las personas de más bajos recursos son rotuladas comúnmente con títulos como: violento, delincuente, ñero o ampón, esto debido a la falta de conocimiento frente a los intereses de la mayoría de habitantes de estos sectores por desligarse de esa predestinación natural que han adquirido al nacer en el sur.

 

Lamentablemente desde que se nace en un entorno vulnerable la premisa es la protección del medio, lo que conlleva a un proceso normalmente violento en el que lo padres si los hay desde su nacimiento los incitan a ser los más fuertes, a no dejarse de ninguno y por supuesto a valerse por sí mismos, porque no hay tiempo para juegos y las labores de la casa no pueden espera.

 

En este duro proceso aparece un rotulo más que identifica y define a cada persona como ciudadano, el registro civil que además inserta a las persona en un sistema en el que más que derechos hay unas responsabilidades prestablecida.